No. Trabajamos con muchas mujeres que empiezan desde cero. Solo necesitas estar dispuesta a moverte, dejarte guiar y tener ganas de cambio. Lo demás lo ponemos nosotros.

Para nada. No hacemos dietas aburridas ni restrictivas. Enseñamos a comer bien, a disfrutarlo y aun así perder grasa y mejorar tu físico. Y sí, si te gusta el chocolate, también tiene su sitio.

Justamente por eso diseñamos un sistema pensado para mujeres ocupadas. Nada de pasar horas en el gimnasio ni de preparar mil comidas. Son entrenamientos breves y efectivos adaptados al día a día de cada una, con alimentación pensada para los gustos y los tiempos de cada una. Todo lo adaptamos a tu estilo de vida.

Tendrás un seguimiento real y constante. No te vamos a dejar sola. Te acompañamos semana a semana para ajustar lo necesario, resolver dudas, asegurarnos de que avanzas y te mantengas motivada sin estancarte.

En la llamada lo hablaremos a fondo. Hemos trabajado con mujeres con hernias, hipotiroidismo, reglas irregulares, menopausia, ansiedad... y adaptamos todo a tu caso. Si vemos que no podemos ayudarte, también te lo diremos con total honestidad.

Sin problema. Adaptamos el plan de alimentación completamente a tus necesidades y preferencias.
Hemos trabajado con mujeres veganas, vegetarianas, celíacas, con intolerancia a la lactosa o al gluten, y siempre personalizamos el enfoque para que no tengas que comer lo que no quieres —ni lo que no puedes—.

Depende de tu punto de partida y de cuánto te impliques, pero muchas de nuestras clientas notan cambios físicos y mentales ya en las primeras 4 semanas. Aunque para ver resultados reales se necesitan mínimo 3 meses. Buscamos un cambio real y duradero, no solo bajar números en la báscula.

Lo ideal sería que entrenaras en gimnasio, ya que es donde podemos sacar más rendimiento con menos tiempo gracias al acceso a máquinas y pesos libres.
Pero si prefieres entrenar desde casa, también es posible. Muchas de nuestras guerreras consiguen resultados increíbles entrenando en casa si cuentan con un mínimo de material: barra, discos, banco y alguna goma elástica.
Te ayudamos a adaptar todo para que funcione estés donde estés.

Trabajamos con mujeres de todas las edades: desde los 20 hasta los 50+. Adaptamos los entrenamientos y la nutrición a cada etapa vital. La edad no es un problema, es simplemente un dato más que tenemos en cuenta al diseñar tu proceso.

No hacemos planes temporales. Esto es un proceso que transforma tu físico, tu mentalidad y tu relación con la comida. Queremos que salgas de aquí con herramientas para toda la vida, sin depender de nadie más después.

No hay un precio único, porque no damos soluciones genéricas. Primero hacemos la llamada para entender tu situación, tus objetivos y tus necesidades. Y en base a eso, te damos una propuesta personalizada.